The chat will start when you send the first message.
1Vi luego en el cielo otra señal formidable y maravillosa: siete ángeles llevaban las siete últimas calamidades con las que había de consumarse la ira de Dios.[#16,1; 17,1; 21,9.]
2Vi también una especie de mar, mezcla de fuego y cristal, en cuya orilla, de pie, estaban los vencedores de la bestia, de su imagen y de su nombre cifrado. Acompañándose de arpas celestiales,[#4,6; 13,16.]
3cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
—Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios, dueño de todo;
recto y fiel es tu proceder,
rey de las naciones.
4¿Cómo no temerte, Señor?
¿Cómo no engrandecerte?
Solo tú eres santo.
Todas las naciones
vendrán a postrarse ante ti,
porque tus designios de salvación
se han hecho manifiestos.
5Después de esto, vi cómo se abría en el cielo la puerta de la Tienda del testimonio.[#Ex 25–27; 35‒38.]
6Y los siete ángeles que llevaban las siete calamidades salieron del Templo vestidos con sus resplandecientes túnicas de lino puro, y con su pecho ceñido de bandas doradas.
7Vi cómo uno de los cuatro seres vivientes entregaba a los siete ángeles siete copas de oro llenas a rebosar del furor del Dios que vive para siempre.[#14,10.]
8El Templo se llenó del humo de la gloria y del poder de Dios, sin que nadie pudiera entrar allí mientras no se consumaran las siete calamidades que llevaban los siete ángeles.[#Ex 40,34-35; 1 Re 8,10-11; Is 6,4.]