Salmos 34

SALMO 34 (33)

Alabanzas a la bondad del Señor

2Bendeciré al Señor a todas horas;

mis labios siempre lo alabarán.

3Yo me siento orgulloso del Señor;

¡óiganlo y alégrense, hombres humildes!

4Alabemos juntos y a una voz

la grandeza del nombre del Señor.

5Recurrí al Señor, y él me contestó,

y me libró de todos mis temores.

6Los que miran al Señor

quedan radiantes de alegría

y jamás se verán defraudados.

7Este pobre gritó, y el Señor lo oyó

y lo libró de todas sus angustias.

8El ángel del Señor protege y salva[#34.8 lit. el enviado del Señor. En los textos bíblicos más antiguos (cf. Gn 16.7; Ex 14.19), el ángel del Señor no es un ser distinto de Dios, sino el mismo Señor que se manifiesta y hace que los seres humanos experimenten su presencia de manera sensible. Aquí, en cambio, la expresión designa a un miembro de los «ejércitos celestiales» (véase Sal 103.20 n.), enviado por Dios con la misión de ejecutar sus órdenes y proteger a sus fieles. Cf. Sal 35.]

a los que honran al Señor.

9Prueben, y vean que el Señor es bueno.[#34.9 1 P 2.3.]

¡Feliz el hombre que en él confía!

10Honren al Señor, los consagrados a él,

pues nada faltará a los que lo honran.

11Los ricos se vuelven pobres, y sufren hambre,[#34.11 según la versión griega (LXX). Heb. leones .]

pero a los que buscan al Señor nunca les faltará ningún bien.

12Vengan, hijos míos, y escúchenme:

voy a enseñarles a honrar al Señor.

13¿Quieres vivir mucho tiempo?

¿Quieres gozar de la vida?

14Pues refrena tu lengua de hablar mal,

y nunca digan mentiras tus labios.

15Aléjate de la maldad, y haz lo bueno;

busca la paz, y síguela.

16El Señor cuida de los hombres honrados

y presta oído a sus clamores.

17El Señor está en contra de los malhechores,

para borrar de la tierra su recuerdo.

18El Señor atiende al clamor del hombre honrado,

y lo libra de todas sus angustias.

19El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos

y han perdido la esperanza.

20El hombre honrado pasa por muchos males,

pero el Señor lo libra de todos ellos.

21Él le protege todos los huesos;

ni uno solo le romperán.

22A los malvados los mata su propia maldad;

los que odian al hombre honrado serán castigados.

23Pero el Señor salva la vida a sus siervos;

¡no serán castigados los que en él confían!

Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
Published by: United Bible Societies