Salmos 68

SALMO 68 (67)

La marcha triunfal de Israel

2Cuando Dios entra en acción,

sus enemigos se dispersan;

los que le odian huyen de su presencia;

3desaparecen como el humo en el aire,[#68.3 Sal 37.20; 102.4; Os 13.3.]

se derriten como la cera en el fuego;

¡ante Dios están perdidos los malvados!

4Pero los buenos se alegran;

ante Dios se llenan de gozo,

¡saltan de alegría!

5Canten ustedes a Dios,

canten himnos a su nombre;

alaben al que cabalga sobre las nubes.

¡Alégrense en el Señor!

¡Alégrense en su presencia!

6Dios, que habita en su santo templo,

es padre de los huérfanos

y defensor de las viudas;

7Dios da a los solitarios un hogar donde vivir,

libera a los prisioneros y les da prosperidad;

pero los rebeldes vivirán en tierra estéril.

8Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo

marchando a través del desierto,

9la tierra tembló,

la lluvia cayó del cielo,

el Sinaí tembló delante de Dios,

delante del Dios de Israel.

10Oh Dios, tú hiciste llover en abundancia;

tu pueblo estaba agotado, y tú le diste fuerza.

11Tu pueblo se estableció allí

y tú, oh Dios, por tu bondad,

le diste al pobre lo necesario.

12El Señor dio un mensaje;

muchas mujeres lo anunciaban:

13«¡Están huyendo los reyes y sus ejércitos!»

En casa, las mujeres se repartían

lo que se le había quitado al enemigo,

14pero ustedes se quedaron entre los rediles.[#68.14 Esta frase parece estar inspirada en Jue 5.16, donde se dirige un reproche a las tribus israelitas que se negaron a participar en el combate. Cf. Gn 49.14.]

¡Alas de paloma cubiertas de plata!

¡Sus plumas cubiertas de oro fino!

15Cuando el Todopoderoso hizo huir a los reyes,[#68.15 Véase Sal 91.1 n.]

nevaba sobre el monte Salmón.

16¡Qué altos son los montes de Basán,[#68.16 Véanse Sal 22.13 n. e Índice de mapas .]

y qué elevadas sus cumbres!

17Ustedes, que son montes tan altos,

¿por qué miran con envidia

el monte donde Dios quiso residir?

¡El Señor vivirá allí para siempre!

18Dios cuenta por millones sus carros de combate;

del Sinaí vino en ellos a su templo.

19Oh Dios, subiste a lo alto llevando cautivos;

recibiste tributo entre los hombres

y hasta los rebeldes se rindieron a ti, Señor.

20¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador,

que día tras día lleva nuestras cargas!

21Nuestro Dios es un Dios que salva

y que puede librarnos de la muerte.

22Dios partirá la cabeza de sus enemigos,

la cabeza de los que siguen pecando.

23El Señor ha dicho:

«Te haré volver de Basán;

te haré volver del mar profundo,

24para que bañes tus pies

en la sangre de tus enemigos

y tus perros se la beban.»

25Oh Dios, mi Dios y Rey,

en tu santuario se ven las procesiones

que celebran en tu honor.

26Los cantores van al frente

y los músicos detrás,

y en medio las jovencitas

van tocando panderetas.

27¡Bendigan todos ustedes a Dios el Señor!

¡Bendígalo todo Israel reunido!

28Al frente de ellos va Benjamín, el menor,[#68.28 el más pequeño de los hijos de Jacob, pero de cuya tribu salió Saúl, el primer rey de Israel. Cf. 1 S 9.1-2. Respecto del territorio que ocupó esta tribu, véase Índice de mapas .]

con muchos jefes de Judá,

de Zabulón y de Neftalí.

29Dios mío, demuestra tu poder;

¡reafirma lo que has hecho por nosotros!

30Desde tu alto templo, en Jerusalén,

adonde los reyes te traen regalos,

31reprende a Egipto, a esa bestia de los juncos,

a esa manada de toros bravos y de becerros

que en su afán de riquezas humillan a los pueblos;

¡dispersa a la gente que ama la guerra!

32De Egipto vendrán embajadores;[#68.32 El hecho de enviar embajadores es un signo de reconocimiento de la soberanía del Dios de Israel.]

Etiopía levantará sus manos a Dios.

33¡Canten a Dios, reinos de la tierra,

canten himnos al Señor,

34al que cabalga en los cielos,

en los cielos eternos!

Escuchen cómo resuena su voz,

su voz poderosa.

35Reconozcan el poder de Dios:

su majestad se extiende sobre Israel,

su poder alcanza el cielo azul.

36Maravilloso es Dios en su santuario;

el Dios de Israel da poder y fuerza a su pueblo.

¡Bendito sea Dios!

Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
Published by: United Bible Societies