Salmos 102

¹JEHOVÁ, oye mi oración,

Y venga mi clamor á ti.

²No escondas de mí tu rostro: en el día de mi angustia[#Sal. 27.9.]

Inclina á mí tu oído;

El día que te invocare, apresúrate á responderme.

³Porque mis días se han consumido como humo;[#Stg. 4.14.]

Y mis huesos cual tizón están quemados.

⁴Mi corazón fué herido, y secóse como la hierba;[#Sal. 37.2.]

Por lo cual me olvidé de comer mi pan.

⁵Por la voz de mi gemido

Mis huesos se han pegado á mi carne.

⁶Soy semejante al pelícano del desierto;

Soy como el buho de las soledades.

⁷Velo, y soy

Como el pájaro solitario sobre el tejado.

⁸Cada día me afrentan mis enemigos;

Los que se enfurecen contra mí, hanse contra mí conjurado.

⁹Por lo que como la ceniza á manera de pan,

Y mi bebida mezclo con lloro,

¹⁰A causa de tu enojo y de tu ira;

Pues me alzaste, y me has arrojado.

¹¹Mis días son como la sombra que se va;[#Job 14.2.]

Y heme secado como la hierba.

¹²Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre,[#Sal. 9.7.]

Y tu memoria para generación y generación.

¹³Tú levantándote, tendrás misericordia de Sión;[#Is. 60.10. Zac. 1.12.]

Porque el tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo es llegado.

¹⁴Porque tus siervos aman sus piedras,

Y del polvo de ella tienen compasión.

¹⁵Entonces temerán las gentes el nombre de Jehová,[#1 R. 8.43.]

Y todos los reyes de la tierra tu gloria;

¹⁶Por cuanto Jehová habrá edificado á Sión,

Y en su gloria será visto;

¹⁷Habrá mirado á la oración de los solitarios,[#Neh. 1.6,11.]

Y no habrá desechado el ruego de ellos.

¹⁸Escribirse ha esto para la generación venidera:[#Ro. 15.4.]

Y el pueblo que se criará, alabará á JAH.

¹⁹Porque miró de lo alto de su santuario;[#Dt. 26.15. Sal. 14.2.]

Jehová miró de los cielos á la tierra,

²⁰Para oir el gemido de los presos,[#Sal. 79.11.]

Para soltar á los sentenciados á muerte;

²¹Porque cuenten en Sión el nombre de Jehová,[#Sal. 22.22.]

Y su alabanza en Jerusalem,

²²Cuando los pueblos se congregaren en uno,

Y los reinos, para servir á Jehová.

1 “Bendice, alma mía,

2 á Jehová.”

²³El afligió mi fuerza en el camino;

Acortó mis días.

²⁴Dije: Dios mío, no me cortes en el medio de mis días:[#Is. 38.10.]

Por generación de generaciones son tus años.

²⁵Tú fundaste la tierra antiguamente,[#He. 1.10-12.]

Y los cielos son obra de tus manos.

²⁶Ellos perecerán, y tú permanecerás;[#Is. 34.4. Mt. 24.35. 2 P. 3.7,10,12. Ap. 20.11 y 21.1.; #12]

Y todos ellos como un vestido se envejecerán;

Como una ropa de vestir los mudarás, y serán mudados:

²⁷Mas tú eres el mismo,[#Mal. 3.6. He. 13.8.]

Y tus años no se acabarán.

²⁸Los hijos de tus siervos habitarán,[#Sal. 69.36.]

Y su simiente será afirmada delante de ti.