Salmos 63

1DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana:[#Is. 26.9.]

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea,

En tierra de sequedad y transida sin aguas;

2Para ver tu fortaleza y tu gloria,[#Sal. 27.4.]

Así como te he mirado en el santuario.

3Porque mejor es tu misericordia que la vida:[#Sal. 30.5.]

Mis labios te alabarán.

4Así te bendeciré en mi vida:[#Sal. 104.33.]

En tu nombre alzaré mis manos.

5Como de meollo y de grosura será saciada mi alma;

Y con labios de júbilo te alabará mi boca,

6Cuando me acordaré de ti en mi lecho,[#Sal. 42.8.]

Cuando meditaré de ti en las velas de la noche.

7Porque has sido mi socorro;

Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

8Está mi alma apegada á ti:

Tu diestra me ha sostenido.

9Mas los que para destrucción buscaron mi alma,

Caerán en los sitios bajos de la tierra.

10Destruiránlos á filo de espada;

Serán porción de las zorras.

11Empero el rey se alegrará en Dios;[#Sal. 61.6.]

Será alabado cualquiera que por él jura:

Porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.

Reina-Valera 1909 - Dominio público. Fue realizada por Sociedades Bíblicas Unidas y publicada por primera vez en 1909.
Published by: United Bible Societies