Salmos 92

1BUENO es alabar á Jehová,[#Sal. 147.1.]

Y cantar salmos á tu nombre, oh Altísimo;

2Anunciar por la mañana tu misericordia,[#Sal. 89.1.]

Y tu verdad en las noches,

3En el decacordio y en el salterio,[#Sal. 33.2.]

En tono suave con el arpa.

4Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras;

En las obras de tus manos me gozo.

5¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová![#Sal. 40.5.]

Muy profundos son tus pensamientos.

6El hombre necio no sabe,[#Sal. 94.8.]

Y el insensato no entiende esto:

7Que brotan los impíos como la hierba,

Y florecen todos los que obran iniquidad,

Para ser destruídos para siempre.

8Mas tú, Jehová, para siempre eres Altísimo.

9Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová,[#Sal. 129.1,2. Nah. 1.2.]

Porque he aquí, perecerán tus enemigos;

Serán disipados todos los que obran maldad.

10Empero tú ensalzarás mi cuerno como el de unicornio:[#1 S. 2.1.; #Nm. 23.22.]

Seré ungido con aceite fresco.

11Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos:[#Sal. 54.7.]

Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

12El justo florecerá como la palma:[#Sal. 52.8. Is. 65.22. Os. 14.5-8. Am. 2.9.]

Crecerá como cedro en el Líbano.

13Plantados en la casa de Jehová,[#Sal. 1.3.]

En los atrios de nuestro Dios florecerán.

14Aun en la vejez fructificarán;

Estarán vigorosos y verdes;

15Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto.[#Dt. 32.4.]

Y que en él no hay injusticia.

Reina-Valera 1909 - Dominio público. Fue realizada por Sociedades Bíblicas Unidas y publicada por primera vez en 1909.
Published by: United Bible Societies