Zacarías 4

Zacarías 4

Visión del candelabro y los olivos

1Volvió entonces el ángel que hablaba conmigo, y me despertó como se despierta a uno que está dormido. Me preguntó:

2«¿Qué ves?» Y yo le contesté: «Veo un candelabro de oro, con un depósito de aceite encima. En lo alto tiene siete lámparas, a las que llega el aceite por siete tubos.[#4.2 El candelabro (o portalámparas) con el depósito de aceite podría simbolizar la providencia divina, que se prodiga abundantemente sobre el pueblo (véase v. 10 nota).; #4.2 otra posible traducción: y en cada lámpara siete horquillas para las mechas .]

3Junto al candelabro hay dos olivos, uno a su derecha y otro a su izquierda.»[#4.3 Los dos olivos, según el v. 14, son los consagrados (o ungidos) para el servicio del Señor: Josué representa al sacerdocio y ha sido consagrado para el culto (Lv 4.3,5,16); a Zorobabel, el príncipe de la dinastía davídica, le corresponde el poder real (véase Zac 4.6 n.). Cf. Ap 11.4.]

4Pregunté al ángel que hablaba conmigo: «Mi señor, ¿qué significa esto?»[#4.4 La respuesta del ángel se difiere hasta el v. 14.]

5El ángel me contestó: «¿No sabes lo que significa?» Yo le dije: «No, señor.»

6Y él continuó: «Este es el mensaje del Señor para Zorobabel: “No depende del ejército, ni de la fuerza, sino de mi Espíritu, dice el Señor todopoderoso.[#4.6 descendiente de David, fue gobernador de Jerusalén al finalizar el exilio en Babilonia y estuvo a cargo de la reconstrucción del templo (v. 9). Los judíos repatriados esperaban verlo coronado rey. Cf. Esd 3.8; 5.2; Hag 1.1; 2.20-23.; #4.6 Sal 20.7(8); 33.16-17; Os 1.7. Véase Sal 91.1 n.]

7¿Quién eres tú, gran montaña? ¡Quedarás convertida en llanura delante de Zorobabel! Él sacará la piedra principal, mientras grita la gente: ¡Qué hermosa es! ¡Qué hermosa!”»[#4.7 La gran montaña parece aludir a los escombros que se acumularon alrededor del templo luego de la destrucción en el 587 a.C. También podría ser una imagen de la oposición que recibieron los judíos al comenzar la reconstrucción del santuario (Esd cap. 4), o de la indiferencia del pueblo ante las ruinas del templo (Hag 1.14; 2.1-5). Acerca de la expresión proverbial «mover montañas», véase Mt 17.20 n.; #4.7 La piedra principal: símbolo de la restauración del templo por Zorobabel (v. 9).]

8Después me dio el Señor otro mensaje:

9«Zorobabel ha puesto los cimientos de este templo, y él mismo será quien lo termine.» Así reconocerán ustedes que fue el Señor todopoderoso quien me envió.

10«Aquellos que no tomaron en serio los pequeños comienzos, ahora se alegrarán viendo a Zorobabel terminar las obras.»

Después de esto, el ángel añadió: «Estas siete lámparas son los ojos del Señor, que están recorriendo toda la tierra.»,

11Yo le pregunté: «¿Qué son esos dos olivos, uno a cada lado del candelabro?»

12También le pregunté: «¿Y qué significan esas dos ramas de olivo que están junto a los tubos de oro por donde llega el aceite a las lámparas?»

13El ángel me respondió: «¿No sabes lo que significan?» Le dije: «No, señor.»

14Y él me contestó: «Estos son los dos que han sido consagrados para el servicio del Señor de toda la tierra.»[#4.14 o ungidos: Lit. hijos del aceite. Véase 4.3 n.]

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies