Jeremías 40

Jeremías 40

Jeremías se queda con Guedalías

1El Señor se dirigió a Jeremías, después que Nebuzaradán, comandante de la guardia, dejó libre a Jeremías en Ramá. Nebuzaradán lo había encontrado preso y encadenado entre la gente de Jerusalén y de Judá que era llevada al destierro a Babilonia.[#40.1 Véase Jer 31.15 nota. Posiblemente allí eran sometidos a examen los que iban a ser deportados a Babilonia.]

2El comandante de la guardia llevó aparte a Jeremías, y le dijo: «El Señor tu Dios amenazó con enviar esta desgracia a esta tierra,

3y ahora ha cumplido su amenaza. Esto les ha pasado a ustedes porque pecaron contra el Señor y no lo obedecieron.

4Mira, ahora mismo te quito las cadenas con que estás atado. Si quieres venir conmigo a Babilonia, ven; yo te cuidaré. Pero si no quieres venir, quédate. Tienes todo el país a tu disposición: ve a donde mejor te parezca.

5Si prefieres regresar, vuélvete a Guedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán, a quien el rey de Babilonia ha nombrado gobernador de las ciudades de Judá, y vive con él y con tu pueblo. Ve a donde te parezca mejor.» Luego el comandante dio a Jeremías un regalo y provisiones, y lo despidió.[#40.5 texto probable. Heb. y aún él no se volvía .]

6Jeremías se fue con Guedalías a Mispá, y vivió con él y con la gente que había quedado en el país.[#40.6 Se trata probablemente de una localidad situada a unos 13 km. al norte de Jerusalén, al noroeste de Ramá.]

Conspiración contra Guedalías

(2~R 25.23-24)

7Cuando los comandantes y los soldados de las tropas judías que aún estaban en los campos se enteraron de que el rey de Babilonia había nombrado gobernador del país a Guedalías, hijo de Ahicam, y que había puesto bajo su cuidado a los hombres, mujeres y niños de la gente más pobre del país, los cuales no habían sido deportados a Babilonia,[#40.7 La residencia de Guedalías en Mispá se convierte en punto de reunión de la población que no había sido deportada a Babilonia (cf. vv. 11-12). Sin embargo, este comienzo promisorio va a quedar pronto frustrado por el asesinato del gobernador (cf. Jer 41.1-3). La gente más pobre del país: Cf. Jer 39.10.]

8fueron con su gente a Mispá, a ver a Guedalías. Entre ellos estaban: Ismael, hijo de Netanías; Johanán y Jonatán, hijos de Caréah; Seraías, hijo de Tanhúmet; los hijos de Efai de Netofá; y Jezanías, hijo de un hombre de Maacat, y sus hombres.[#40.8 Este Ismael era miembro de la familia real (cf. Jer 41.1) y probablemente pretendía restaurar el reino de Judá y convertirse él mismo en rey.]

9Guedalías les aseguró bajo juramento: «No tengan miedo de someterse a los caldeos. Quédense a vivir en el país, sométanse al rey de Babilonia, y les irá bien.

10Yo me quedaré en Mispá, para representarlos a ustedes ante los caldeos cuando ellos vengan aquí. Ustedes dedíquense a almacenar vino, frutas y aceite, y así podrán quedarse en las ciudades que han tomado.»

11También los judíos que se encontraban en Moab, Amón, Edom y otros países se enteraron de que el rey de Babilonia había permitido que algunos judíos se quedaran en su tierra, y que había nombrado a Guedalías como gobernador de ellos.[#40.11 Véanse Jer 9.25-26(24-25) nota; 48.1-47 n.; 49.1 nota; 49.7 nota.]

12Entonces volvieron a Judá de todos los sitios por donde se habían dispersado, y se presentaron ante Guedalías en Mispá. Y también ellos almacenaron vino y frutas en grandes cantidades.

Conspiración de Ismael contra Guedalías

13Johanán, hijo de Caréah, y todos los demás comandantes de tropas que habían quedado en los campos, fueron a Mispá, a ver a Guedalías,

14y le dijeron:

—¿No sabes que el rey Baalís de Amón ha enviado a Ismael, el hijo de Netanías, a matarte?

Pero Guedalías no les creyó.

15Entonces Johanán le dijo en secreto a Guedalías:

—Deja que yo vaya y mate a Ismael. Nadie tiene que saber quién lo hizo. ¿Por qué vamos a dejar que él te mate a ti? Eso traería la dispersión de todos los judíos que se han reunido a tu alrededor, y sería la ruina de lo que aún queda de Judá.

16Pero Guedalías le respondió:

—¡No lo hagas! Lo que dices de Ismael no es verdad.

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies