Salmos 127

Salmos 127

SALMO 127 (126)

Todo viene del Señor

11 (1b) Si el Señor no construye la casa,

de nada sirve que trabajen los constructores;

si el Señor no protege la ciudad,

de nada sirve que vigilen los centinelas.

2De nada sirve trabajar de sol a sol

y comer un pan ganado con dolor,

cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.,

3Los hijos que nos nacen

son ricas bendiciones del Señor.

4Los hijos que nos nacen en la juventud

son como flechas en manos de un guerrero.

5¡Feliz el hombre que tiene muchas flechas como esas!

No será avergonzado por sus enemigos

cuando se defienda de ellos ante los jueces.

Texto © Sociedades Bíblicas Unidas, 1994.
Published by: United Bible Societies