Salmos 30

Salmos 30

Cambiaste mi tristeza en baile

SALMO 30 (29)

11 (2) Dios mío,

yo alabo tu grandeza

porque me salvaste del peligro,

porque no dejaste que mis enemigos

se burlaran de mí.

22 (3) Mi Señor y Dios,

te pedí ayuda, y me sanaste;

33 (4) ¡me salvaste de la muerte!

Estaba a punto de morir

¡y me libraste de la tumba!

44 (5) Ustedes, los que aman a Dios,

alábenlo y cántenle himnos.

55 (6) Cuando Dios se enoja,

el enojo pronto se le pasa;

pero cuando ama,

su amor dura toda la vida.

Tal vez lloremos por la noche,

pero en la mañana estaremos felices.

66 (7) Yo vivía tan tranquilo

que hasta llegué a pensar

que jamás fracasaría.

77 (8) Tú, mi Dios, en tu bondad,

me habías puesto en lugar seguro,

pero me diste la espalda

y me quedé lleno de espanto.

88 (9) Dios mío, te estoy llamando;

escucha mis ruegos.

99 (10) ¡Nada ganas con mi muerte!

¡Nada ganas con verme en la tumba!

¡Los muertos no pueden alabarte

ni hablar de tu verdad!

1010 (11) Mi Señor y Dios,

¡escúchame y tenme compasión!

¡No me niegues tu ayuda!

1111 (12) Tú cambiaste mi tristeza

y la convertiste en baile.

Me quitaste la ropa de luto

y me pusiste ropa de fiesta,

1212 (13) para que te cante himnos

y alabe tu poder.

Mi Señor y Dios,

no puedo quedarme callado,

por eso siempre te alabaré.

Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.
Published by: United Bible Societies